lunes, octubre 19, 2009

Crónica de mi ausencia

Hasta el miércoles pasado estuve orgullosa de poder decir que nunca había estado en la sala de emergencias de un hospital, y que nunca había estado bajo los efectos de drogas severas. Sin embargo, las cosas han cambiado, he aquí la historia.


Miércoles 14 de octubre de 2009


9:30 am. Comienza mi clase de step

10:15 am. La peor parte de la clase ha terminano, ahora hacemos ejercicios sencillos. Corro y de pronto, tengo un dolor asqueroso en la parte izquierda de la espalda baja, donde está el huesito de la cadera. Pero nada me truena, el músculo o alguna cosa interna está trabado.

10:20 am: No soy capaz de sentarme en el piso para realizar en enfriamento. Puedo caminar, pero de pronto, reaparece el dolor asqueroso y esa parte de mi cuerpo se queda trabada; camino lentísimo y aterrada.

10:30 am: Me digo a mí misma: "Ok, Silvia, te vas a regresar caminando, lento, pero puedes hacerlo". Intento cruzar la calle y fracaso, regreso al lugar de mi clase y le hablo a Morgan para que vaya por mi

10: 50 am: Llega por mi, lloro al sentarme en el coche.


11:00 am: Morgan se estaciona e indaga con el quiropráctico, según este, mientras en dolor no sea en las piernas los "discos" de la columna no están dañados y sólo es algo muscular.


1:00 pm -7:00 pm: Morgan me diseña un asiento alto en la sala de mi casa, tomo medicina para espasmos musculares, y me resisto a tomar agua para no ir al baño. Esas 6 horas estoy sentada y no me muevo. (El salir del coche, tratar de recostarme en la cama implica gritos y lágrimas; tomen en cuenta que vivo en el segundo piso)


8:30 pm: Estoy cansada y quiero acostarme. Lloro, pero lo logro (para ese entonces ya he agotado la dosis de medicamento permitido y el dolor no ha disminuido en absoluto) y estoy en la cama


8:30 pm - medianoche: No puedo moverme ni un centímetro en la cama, no puedo voltearme, sencillamente moverme. Berreo y berreo del dolor. Morgan llama a la línea de enfermeras, ésta aconseja ir al hospital, yo estoy aterrada, decido que sí es necesario ir, pero sencillamente no puedo pararme, enderezarme...solamente lloro.



Medianoche: Llegan dos paramédicos por mi, y me ponen en una de esas camillas llenas de cinturones, justo como la de la imagen. Lloro, y lloro. Los paramédicos muy buenos, amables y llenos de bondad. Me suben en la ambulancia -nunca llevó la sirena prendida, porque realmente no era una emergencia, sólo es dolor era una falta de respeto total, pero podía mover mis piernas y todo-. Dentro de la ambulancia me hacen respirar óxido de nitrógeno o gas de risa para el dolor. Luego de la primera inhalación, el paramédico me dice: "no te rías" y yo me río inmediatamente, no pude evitarlo. Todo el camino al hospital lo fui inhlando, nunca desapareció el dolor, pero ya no lloraba.

Ya en el hospital, en el Vancouver General Hospital, espero y espero a ser antendida, ya no tengo en mi poder el gas de la risa y por ende lloro y lloro, me quejo, le pego a Morgan, pierdo realmente noción del tiempo.


Entre 4 am y 5 am: Luego de ser interrogada, revisada y demás, me dan como 5 pastillas y una inyección de morfina para el dolor. Como no puedo moverme para que me la pongan, me inyectan en la pierna, y obvio me duele asqueroso. La pierna me queda adolorida después de eso.



Son 6:30 am: La medicina me ha azonzado asquerosamente, me caigo de sueño, pero el dolor es exactamente en mismo, aún no puedo moverme, enderezarme, etc. (lo que indica que desde las 8:30 am hasta estas horas mi espalda ha estado en la misma posición). Los doctores mueven la cama para enderzarme, lloro otra vez, y aunque quieren mandarme a mi casa, estan conscientes de que no puedo moverme.

6:35 am: Me ponen otra inyección de morfina en la pierna -que igualmente me duele asqueroso-. Si a las 7 y media no se me ha quitado el dolor, me mandaran en mi casa en otra ambulancia. Para ese entonces ya tengo la receta del medicamento que tomaré.

Como 7:10: Decido que debo intentar pararme, bueno, enderezarme y caminar, salir caminando, porque estoy consciente de que si me regresan en la ambulancia, ya estando en mi casa tampoco podré moverme. Lloro, pero logro enderazarme, y ponerme de pie. Morgan me ayuda a vestirme -porque en el hospital te hacen estar en ropa interior, cosa que no entiendo-, me da su chamarra y comienzo a caminar.

Luego como de 20 pasos, no puedo caminar más, y no precisamente por el dolor, no puedo enfocar, estoy asquerosamente mareada, los ojos se me cierran. Llegan las enfermeritas corriendo antes de que me desmaye y me hacen caminar: "no cierres los ojos" , me ponen en otra camilla y estoy sudando asqueroso. ¿Qué demonios es esto? Efectos de tanta morfina.

Me hacen descansar ahí como media hora más, me dan de tomar jugo -le dan uno a Morgan también-.

Como a las 8:30 am del jueves estoy en mi casa en mi cama, y hoy lunes es el primer día en el que me levanto en tan sólo 15 minutos sin llorar.

Ahhh, claro ¿Y qué demonios fue lo que me pasó? Un tipo desgarre en el ligamento y/o músculo; cuando el Dr lo explicó eran como las 4 de la mañana, yo tenía un dolor asqueroso, Morgan no había dormindo nada, así que ninguno puede dar detalles porque no estábamos del todo conscientes. El Dr dijo que el proceso de recuperación depende de la persona, algunos se recuperan en dos días, otros en 6 semanas, que tenía que descansar, tomar la medicina en caso de dolor y demás.

Por ahora no me queda más que decir que amo a Morgan más que antes, que no quiero volver a hacer ejercicio, que quiero dormir y verdaderamente descansar, y que estoy agradecida de estar mejor y haber sido atendida por gente buena. ¡¡Ahh!! Y que posiblemente este ha sido el peor dolor físico que me experimentado en mi vida.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobrecita! Tu crónica me recordó cuando me disloqué la cadera en Canadá, creo q hasta me volvió a doler al leerte :( Cuídate mucho amiguita! Tqm Denni

Ricardo Otero dijo...

Ay Dios... Me dolió de sólo leerte... A falta de Facebook, te escribiré para mantenerme al tanto. Me preocupas.

Cynthia dijo...

Querida Silvia:

También me dolió leer sobre tu accdente y lo que aún estarás sufriendo!
Te admiro escribir aun en circustancias tan adversas,
como toda verdadera escritora.

Te mando besos y espero que te mejores pronto.

Riquero dijo...

Ohh Silvia, espero que ya estés mejor... Siento mucho lo que te ha pasado, me ha dolido solo de leer tu entrada..
Recupérate... mucho ánimo!!

Nallely Ortigoza dijo...

Estoy traumadísima!!!!! tenía siglos sin entrar a blogs...ni al mío....amigaaaaaaaa pobrecita!!!!
espero que ya estés mejor!!!
Todo se oye y sé que fue fatal, pero afortunadamente estás con Morgan y las enfermeras y doctor fueron buenas personas....
Te quiero mucho, mucho y si necesitas algo, avísame por favor.

Muchos besos!!

Anónimo dijo...

Amiga te adoro, realmente senti feo me empezo a bajar la presion, me imagine yo con un dolor asi de asqueroso, pero no pude evitar reirme me fascina como escribes y lo del gas de la risa es lo maximo, !me gusta hacer lo contrario de lo que me dicen los paramedicos! jaja sabes que te quiero y sabes que no estas sola tienes al mejor hombre del mundo que te ama y aunque no estemos juntas realmente siempre pienso en ti te quiero mucho.. y bebe tambien te va a querer vas a ser su tia Silvia besitos